
Clausuró el destacamento que había en el edificio y pidió pericias en armas que había allí. La seguridad estará a cargo de civiles
En medio del clima de tensión política que se instaló tras los incidentes ocurridos el pasado lunes en la Legislatura, donde un grupo de Infantería se enfrentó con militantes de La Cámpora, el vicegobernador Gabriel Mariotto ordenó ayer clausurar el destacamento policial que funciona en la Cámara de Senadores para la custodia del edificio.
A partir de ahora, la responsabilidad de custodiar el Senado bonaerense estará en manos de un civil, el abogado platense Silvio Torres, quien se pondrá al frente de la dirección de Seguridad de la Cámara alta. Se trata de una dependencia que quedó en la mira de la Justicia por su actuación en los episodios del lunes durante la asunción del gobernador Daniel Scioli y de Mariotto.
Ese día, un cordón de agentes de Infantería se enfrentó con militantes de La Cámpora que pretendían llegar hasta los palcos del tercer piso de la Cámara de Diputados, en un choque que terminó con dos jóvenes heridos. Tras el incidente, el gobierno bonaerense ordenó desafectar a seis efectivos de la fuerza que participaron del operativo, una medida que generó una fuerte reacción y un virtual autoacuartelamiento de policías el miércoles pasado.
Y ayer, mientras la Auditoría de Asuntos Internos del ministerio de Justicia y Seguridad y la fiscalía penal platense a cargo de Tomás Moran avanzan en la investigación de la cadena de responsabilidades por los incidentes, el Vicegobernador ordenó desvincular a la Policía bonaerense de la seguridad del Senado.
Aunque no hubo confirmación oficial de la resolución, fuentes del Senado explicaron que el Vicegobernador decidió la clausura del destacamento que funcionaba bajo las órdenes de la comisario Marcela Arjís, con una dotación fija de 10 efectivos, a los que ocasionalmente se sumaban otros 10, a través del sistema de pagos salariales adicionales con el sistema Polard. Arjís depende de la Delegación de Custodia de Objetivos Fijos, Personas y Traslados, a cargo del Comisario Sergio Ochoa, que deberá reasignar al personal. En el Senado, además, hay unos 40 empleados civiles que trabajan en la Dirección de Seguridad, que ahora, por resolución de Mariotto, quedó a cargo del abogado Silvio Torres, de estrecha relación con el vicepresidente primero del cuerpo, el ex militar Sergio Berni.
Por otra parte, trascendió que Mariotto ordenó, para que se le realicen pericias, al Registro Nacional de Armas (Renar) un conjunto de armas (serían unas 15) que estaban en poder del destacamento que funcionaba en el Senado y que, de acuerdo a versiones que circularon ayer, no estarían en regla.
EN DIPUTADOS
En estricto off the record, fuentes de Diputados reconocieron que la decisión de Mariotto "seguramente hará que también se revea la presencia policial" en la Cámara baja. Pero explican que la situación es "delicada", habida cuenta de que los agentes de la Bonaerense custodian no sólo el área del palacio que ocupan los legisladores, sino también los despachos del edificio anexo ubicado en 53 entre 8 y 9 y las oficinas administrativas que la Cámara baja tiene en la sede de la Cámara de la Construcción, ubicada en 7 y 54, donde funcionan la Tesorería y la Contaduría.
Desde la Cámara baja explican que, en rigor, el aspecto administrativo vinculado a la presencia policial en el edificio es gestionado desde el Senado, un dato que sembró dudas sobre el alcance de la decisión de Mariotto. Pero informaron que hasta ayer no había ninguna decisión oficial sobre si se replicará o no la orden del Vicegobernador.
DIARIO EL DIA
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